Lamentable el tratamiento de adicciones en nuestro país está marcado por la desigualdad. Esta refleja la gran diferencia que hay entre clases sociales ya que la calidad de las opciones de tratamiento es muy diferente entre los que tienen poder adquisitivo y los que no. El mundo de los “anexos”, como se les llama habitualmente a los lugares a los que llega la mayoría de las personas con adicciones en México; está caracterizado por el abuso de poder, el maltrato y la violencia. No es nada raro escuchar historias de trata de personas, abuso sexual, físico y/o psicológico, reclutamiento para el crimen organizado, entre otras.
Estas son realidades a las que se puede enfrentar cualquier persona de clase media baja y baja que se interna en un centro de rehabilitación en México. En medio de todo este contexto, el centro de rehabilitación “Sanando mis Alas” resulta ser un rayo de luz y esperanza. Sanando mis Alas recibe personas sin hogar, sin familia, en condiciones de incapacidad, etc. Y le otorga a las personas más vulnerables un tratamiento digno que puede cambiar la vida de las personas por completo.
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