Elegir una comunidad que pueda beneficiarse de nuestra intervención y nos permita contribuir a su desarrollo. Para ello deben cumplirse ciertos requisitos especificados en nuestra metodología.
Una vez elegida la comunidad, nos dedicamos a establecer relaciones con las personas, integrarnos en la dinámica de la comunidad y profundizar en el conocimiento de los problemas que impiden su desarrollo a nivel personal y colectivo, de forma que podamos identificar las áreas de oportunidad para una intervención en conjunto.
Identificadas las áreas de oportunidad, implementamos, en conjunto con la comunidad, proyectos de desarrollo sostenibles que puedan prescindir de la intervención de Pies de Arcilla. Contribuyendo a la responsabilidad, autonomía y sentido de comunidad de las personas que la conforman.
Nos aseguramos de que los proyectos emprendidos se queden en manos de la comunidad totalmente, permitiéndonos terminar con nuestra intervención para replicar la metodología con una nueva población.